Las arcillas son casi siempre un componente imprescindible para hacer cosmética natural, gracias a sus múltiples beneficios y propiedades para la piel o el cabello. Su origen es geológico provenientes de la erosión lenta de los granitos de rocas y está compuesta principalmente por silicato de alúmina, silice y zinc.
Tienen amplias propiedades y son bien conocidas desde la antigüedad para curar heridas, golpes o para belleza.
Propiedades: antibacteriana, depurativas, cicatrizantes y circulatorias. El uso y la elección de las arcillas depende del uso que le daremos y del tipo de piel. Es importante mirar la calidad a la hora de comprar, es decir que estén libres de otros minerales que pueden ser tóxicos (alta pureza).
ARCILLA BLANCA: es la arcilla caolín rica en aluminios y baja en oligoelementos. En su composición no se encuentra el fosforo ni el zinc. útil para limpiar el cutis y absorbe el exceso de grasa, actúa como seboregulador.
ARCILLA VERDE: alta en oligoelementos, posee un efecto antiséptico, cicatrizantes, hemostáticas, estimulantes y absorbentes.
ARCILLA ROJA: adecuada para pieles sensibles y delicadas incluso con acné, cuperosis o eccemas, tonifica y revitaliza la piel, es un buen exfoliante y se pueden hacer mascarillas ideal para calmar la piel. Útil para herpes, eccemas y forúnculos.
ARCILLA AMARILLA: ideal pieles sensibles y maduras. Rica en hierro y potasio. Cierra los poros y detoxifica. Propiedades: purificantes, estimulantes, exfoliantes.
ARCILLA RASSOUL: limpia y purifica, rico en sales minerales. Propiedades descongestionantes y suavizantes.
BARROS DEL MAR MUERTO: es el mayor y más famosos balneario natural del mundo. Por su parte, las aguas de este lago están también repletas de minerales potentes de calidad y lo más famoso de este lugar es su barro negro, debido a que tiene unas características especiales que no han sido vistas en ningún otro lugar del mundo.